Texto: Sara Acosta
Se puede saber cuánto alcohol, calorías o carbohidratos tiene una cerveza, pero cuidado con preguntar el contenido de vidrio reciclado de sus botellas. Nadie quiere responder. Curiosamente, una de las claves está en el color. Los porcentajes que damos aquí son aproximados a partir de información sobre la fabricación de distintas tonalidades de las empresas Verallia y Vidrala. Las botellas transparentes (blancas) son las que admiten menos cantidad de calcín (vidrio triturado y limpio para reciclar) que sale de los contenedores de reciclaje. En el caso del sector de la cerveza, las que llevan más contenido son las marrones (topacio). Este es un factor del impacto ambiental de una botella, el otro es la cantidad de material total: el peso.
En una economía circular, ¿cómo se puede conseguir que las botellas de vidrio que salen de fábrica contengan la más alta proporción de material reciclado para cerrar el círculo lo máximo posible? Una forma es asegurarse de que las botellas tengan tonos que permitan asimilar la mayor cantidad de calcín. Otra consiste en disponer de un calcín de mucha calidad que preserve las tonalidades buscadas sin mezclarse, lo que puede realizarse separando los desechos de vidrio triturado con máquinas o separando antes las botellas que se tiran en contenedores por colores. Esto último es lo que se hace en países como Suiza.
2 comentarios
Y si comparamos cervezas en botella con cervezas en lata? cuál tendría un menor impacto ambiental?
En el debate sobre «contenido reciclado» intervienen muchos factores, uno de ello es ¿Qué se puede hacer con un envase recuperado? Las botellas de vidrio de cerveza o refresco contienen una gran proporción de vidrio reciclado, porque fabricar otra botella igual es prácticamente la única posibilidad para ese vidrio recuperado con ese color (de una botella verde o marrón hacer otra igual). Es decir, coincide que la aplicación más sostenible es también la única posible.